Más problemas para Arturo Elías Ayub en el arranque de la temporada futbolística en España. El yerno de Carlos Slim es el máximo responsable del Real Oviedo, equipo que compite en la segunda categoría del fútbol español y ha empezado el torneo en una situación completamente anómala: sin poder inscribir a varios jugadores, con el patrocinio principal sin firmar y además con una derrota en la primera fecha.

Elías Ayub está al frente del club desde 2012, cuando el Grupo Carso inyectó dos millones de euros, se hizo con el control de la entidad y salvó de la desaparición a un equipo histórico que pasaba por sus años más negros, hundido en categorías inferiores y ahogado por las deudas.

Las turbulencias en el inicio de este año deportivo vienen por el lado administrativo, que gestiona Elías personalmente. La Liga no le ha permitido inscribir a cuatro jugadores por sobrepasar el tope salarial del club, una norma que adoptó hace unos años el fútbol español para garantizar el equilibrio entre ingresos y gastos, y evitar así que jugadores se queden sin cobrar a mitad de temporada, como suele ocurrir con los equipos en crisis.

Elías no ha conseguido cuadrar a tiempo ese equilibrio y además La Liga rechazó el aval presentado por el mexicano porque la temporada pasada entregó como señal un acuerdo con un patrocinador que luego no se llegó a concretar. En esta ocasión la institución quiere tener garantía de que los ingresos que promete el club van a ser los reales y van a venir por los cauces anunciados. Un traspié que generó el propio Elías Ayub.

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La situación es compleja porque las cuestiones administrativas y financieras ya se empezaron a mezclar -como suele ocurrir en los equipos de fútbol- con la competencia deportiva: el pasado fin de semana se disputó la primera jornada y el Oviedo perdió su partido. Desde el vestuario declararon que había sido una pena no poder contar con todos los jugadores. Una picardía que tenía un destinatario claro.

La solución ahora pasa por dos vías que previsiblemente sucederán de forma paralela. La primera, encontrar un nuevo patrocinador principal que ingresaría una cantidad importante a cambio de lucir en el frontal de la playera. Este acuerdo lo está negociando Elías y debería cerrarse en las próximas horas. La segunda es una ampliación de capital que ya ha sido comunicada a La Liga, aunque sin los detalles de cantidades y condiciones.

El nuevo patrocinador principal se sumaría al acuerdo de 400.000 euros anuales ya cerrado con el Ayuntamiento de la ciudad, situada en el norte de España y de unos 220.000 habitantes.

Estas medidas elevarían el tope salarial del Real Oviedo hasta los ocho millones de euros, una cantidad similar a la temporada anterior y deberían desbloquear la inscripción de los cuatro jugadores antes del próximo partido el sábado 24 de agosto. Todo debe ocurrir a contrarreloj. Cualquier error agravaría la situación.

La aventura futbolística de Elías en España arrancó en 2012 cuando llegó a Oviedo como un salvador y la afición entró en un estado de euforia al saber que tenía el respaldo de Carlos Slim, uno de los hombres más ricos del mundo. En 2015 el equipo ascendió de categoría a Segunda División y la pasada temporada saldó una deuda histórica que superaba los dos millones de euros.

A pesar de los logros, el gran objetivo de los mexicanos, llevar al equipo a la máxima categoría, donde ha estado la mayor parte de su historia, está aún por verse. Un dato que hay que recordar: Slim comentó en las últimas semanas que anda con muchas ganas de acelerar su retiro -en medio de las causas que avanzan en todo el ecosistema del salinismo- para irse a vivir a España.